HOTEL BEST WESTERN AU TROCADéRO PARíS, París

Mi estancia en Best Western Au Trocadero fue bastante buena gracias a su ubicación inmejorable cerca de la Torre Eiffel, aunque tuve algunos problemas con la habitación. Al llegar, me di cuenta de que había un error en la reserva y el personal, aunque amable, no manejó la situación de la mejor manera posible. A pesar de eso, la limpieza y el confort de la cama fueron puntos positivos que hicieron que mi estancia fuera placentera.

Tuve una estancia agradable en el Best Western Au Trocadero. La ubicación es inmejorable, cerca de la Torre Eiffel y con fácil acceso al metro, lo que facilitó mis recorridos por París. La habitación era un poco pequeña, algo típico en la ciudad, pero la limpieza y el mantenimiento fueron excelentes. A pesar de algunos inconvenientes con la reserva y el desayuno básico, el personal fue muy amable y servicial, lo que hizo que mi experiencia fuera más positiva.

Tuve una experiencia mixta en el Best Western Au Trocadero. La ubicación era maravillosa, a pocos minutos de la Torre Eiffel, pero las habitaciones eran muy pequeñas para el precio que pagué. Además, aunque el personal fue amable, algunas interacciones no resultaron tan corteses, especialmente cuando no hablé francés. Sin embargo, la limpieza y el confort de la cama hicieron que las noches fueran agradables.

Mi estancia en Best Western Au Trocadero fue maravillosa. La ubicación es inmejorable, a solo unos minutos de la Torre Eiffel y al lado de la estación de metro Trocadéro. Las habitaciones son pequeñas pero cómodas, y la limpieza es impecable. A pesar de que el desayuno podría ser más variado, disfruté de la cercanía a muchos restaurantes encantadores. Sin duda, recomendaría este lugar para una escapada a París.

Mi estancia en el hotel Best Western Au Trocadero fue bastante positiva, gracias a su ubicación privilegiada cerca de la Torre Eiffel. Las habitaciones estaban limpias y bien cuidadas, aunque las almohadas eran incómodas, como ladrillos. La falta de aire acondicionado en octubre fue un inconveniente, pero el clima era lo suficientemente suave como para dormir con las ventanas abiertas.